Sabemos que a veces es complicado que los niños/as coman verdura, por eso hemos pensado en unas recetas con calabacín que les encantará:
Para facilitarte la vida y cuidar de su alimentación. 🍆🥕🥬🥒
Gracias a la versatilidad de este alimento, podemos cocinarlo como queramos y combinarlo de infinitas maneras.
Cuando los papás y las mamás empiezan a introducir verduras en la alimentación de sus hij@s, solemos recomendar empezar con el calabacín, ya que su sabor y textura son suaves y con un matiz dulzón, esta opción romperá todos sus estigmas y los animará a probar más tipos de verduras.
¡Palabrita! 😁
¿Qué os parecen unos San Jacobos de calabacín? Tan simple como sustituir los filetes del san Jacobo por láminas de calabacín, luego lo pasamos por huevo batido y pan rallado como de costumbre y freímos, dejándolos reposar posteriormente sobre papel de cocina para que absorban todo el aceite.
Otra opción con la que se chuparán los dedos y que no requerirá prácticamente ninguna elaboración es la de Calabacín con queso, lo puedes servir tanto de entrante como de acompañamiento y solo bastará con cortar el calabacín en rodajitas, colocarlos sobre una fuente de horno y espolvorearle queso a nuestro gusto, horneamos durante diez minutos a 200º y listo!
¿A quién no le gusta la lasaña? Prueba a sustituir las láminas de pasta por calabacín laminado, no se darán ni cuenta y les sabrá mas jugoso y además, es perfecto para que todos cuidéis la línea en casa porque es una receta baja en calorías.
Al sustituir las láminas de pasta por las de calabacín, recuerda cortar estas últimas en tiras finas con una mandolina, empezando a cubrir la fuente con ellas y rellenando por capas hasta finalizar como en el caso de una lasaña común. Eso sí: requiere menos tiempo de horneado así que ten cuidado y no te pases 😉.
Los muffins salados son otra opción atractiva y divertida para los peques que camufla muy bien el calabacín o cualquier otra verdurita.
Solo tenemos que: rallar un calabacín grande y quitarle toda el agua que podamos, mezlarlo con un poco de cebolla picadita, 50 gr. de queso cheddar rallado, 40 gr. de pan rallado, 1 huevo, sal y pimienta.
Cogemos toda esta mezcla y la volcamos en los moldes de magdalenas (previamente engrasados), compactamos bien la mezcla en los moldes y horneamos.
Un plato que ahora mismo está muy de moda son los espaguetis de calabacín.
¡Una delicia!
Cualquier amante de las croquetas habrá probado ya mil combinaciones posibles, pero
¿Probaste las croquetas de calabacín con queso?
Atent@ porque son todo un éxito y no se hacen nada pesadas, una alternativa ligera para darte un caprichito.
*Necesitarás: 1 calabacín, 2 huevos, 120 gr de queso rallado, pan rallado, perejil, aove, sal, pimienta, queso tierno.
1º Preparamos la masa de las croquetas picando el calabacín sin piel (rallado o en trocitos muy pequeños). Batimos dos huevos en un cuenco con el queso rallado, pimienta, perejil picado, sal y añadimos el calabacín. Mezclamos bien
2ºAñadimos pan rallado hasta que observemos que con esa masa podemos hacer croquetas y enfriamos la masa en la nevera durante una hora
3ºHacemos bolitas con la masa pero previamente le introducimos un trocito de queso tierno
4ºEn un cuenco batimos 1 huevo y en otro ponemos pan rallado, mojamos las croquetas en huevo y luego en pan y freímos hasta que se doren
Las mini pizzas de calabacín son otra opción facilísima y muy resultona.
¿Te animas a hacerlas?
Bastará con cortar rodajas de 3-4 cm de calabacín y las cocemos en la plancha 2 minutos por cada lado.
Después las ponemos sobre una fuente de horno y les añadimos los ingredientes que nos gusten como si de una pizza se tratara: su base de tomate, queso…
Llevamos al horno hasta que el queso se derrita.
Por último, os proponemos unas tortitas de calabacín:
Rallamos los calabacines y picamos un poco de cebolleta finita.
Ponemos en un colador ambos ingredientes y los dejamos como mínimo media hora, necesitamos que el calabacín suelte toda el agua que contiene.
Secamos bien con papel de cocina, rallamos patata asada y lo ponemos todo en un cuenco, añadimos huevo batido, harina, una pizca de sal y de pimienta y mezclamos bien.
Ponemos en una sartén un poco de aceite de AOVE y añadimos cucharadas de nuestra mezcla, cocinamos por ambos lados hasta que estén doradas en forma de tortita.
¿Cuál va a ser la primera receta que te vas a animar a hacer?
Estamos seguros de que todas les van a encantar a tus peques.
Próximamente os daremos más ideas 😉