
Frutos cortos (7-10 cm), anchos (6-9 cm), con tres o cuatro cascos bien marcados, con el cáliz y la base del pedúnculo por debajo o a nivel de los hombros y de carne más o menos gruesa (3-7mm). Posee un alto contenido en agua y proporciona un bajo aporte calórico (20 calorías/100 g) con una concentración significativa de micronutrientes y fibra, que produce sensación de saciedad.



La acción antioxidante de la vitamina C hace que el consumo del pimiento verde sea beneficioso para nuestra vista, piel, oído y aparato respiratorio. Además, la alta cantidad de vitamina C de esta verdura puede ayudarnos a reducir los síntomas del resfriado y a combatir enfermedades como el estreñimiento y el hipertiroidismo. También es recomendable durante la menopausia ya que la vitamina C ayuda a reducir los sofocos y otros síntomas de la menopausia.

Son ricos en carotenos, dada su coloración; también en antioxidantes, en vitamina A y, sobre todo, en vitamina C. De todas formas, no llega a los niveles dentro de este apartado que sí tiene el pimiento rojo. Por otra parte, también son muy ricos en fibra, en potasio, en magnesio, en folatos y también son bajos en calorías, por lo cual no hay nada que temer al comerlos. Además, resultan buenos para el sistema inmunológico. Van bien para el sistema nervioso y para la transmisión muscular. Funcionarían positivamente ante problemas articulares tales como la artritis o el reuma.s y otros síntomas de la menopausia.

Los pimientos rojos son una rica fuente de vitamina C. Contienen el doble del contenido de vitamina C que las naranjas. Los pimientos rojos son también ricos en flavonoides y fitoquímicos. Estos reducen la formación de coágulos de sangre, lo que disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco, como indicamos anteriormente.
